As bestas

Rodrigo Sorogoyen nunca baja el listón. Antes de arrasar en los Goya con la espléndida El reino (siete galardones), ya había deslumbrado con su ópera prima, Stockholm, y con un policiaco tan crudo como Que dios nos perdone. El director madrileño (1981), que viene de firmar la serie Antidisturbios, ha logrado el Premio del Público en el Festival de San Sebastián con As bestas. Un áspero, incómodo thriller rural que el crítico Javier Ocaña ha comparado con Perros de paja, de Peckinpah, por su manejo creciente de la hostilidad y la tensión. Preseleccionada para el Oscar, por fin llega a nuestra cartelera, después de maravillar a la prensa en Cannes y convocar a casi medio millón de espectadores en Francia.

Una pareja francesa se muda a una aldea del interior de Galicia para vivir de su huerto y disfrutar de la naturaleza. No se meten con nadie, pero pronto estalla un conflicto por culpa de una instalación eólica. Ellos se niegan a ceder sus tierras para unos molinos, y esto los enfrenta directamente con una familia local, a la que la compañía energética ha prometido una cuantiosa suma de dinero. La escalada de violencia parece conducir a un crimen: la película se basa en la tragedia real sucedida en Santoalla -Ourense- en 2010. Sorogoyen, junto a su habitual guionista Isabel Peña, construye a unos personajes bien escritos, creíbles, humanos, con sus motivaciones y sus miserias. A la fuerza de los diálogos y la precisión de las escenas se suma su identidad visual, una cámara que sabe captar el suspense y la opresión, y un montaje lleno de ritmo y equilibrio. No extrañaría que los actores (sobre todo Luis Zahera, Denis Ménochet y Marina Foïs) triunfen en la temporada de premios.